As palavras são como vinho, é preciso beber para sabê-las. Mas, não é tão simples, é preciso antes aprender a bebê-las, degustá-las,descobrir os seus becos, seus meandros, seus aromas secretos de palavras, saber esperar a sua hora minúscula, oculta, seus caramelos congelados que esperam a chegada da primavera para transformar-se de novo em palavras pétreas e poder significar.

quarta-feira, 23 de junho de 2010

Zamba para no morir






Romperá la tarde mi voz
hasta el eco de ayer
voy quedándome sólo al final
muerto de sed, harto de andar
pero sigo creciendo en el sol, vivo


era el tiempo la flor
la madera frutal
luego el hacha se puso a golpear
verse caer, sólo rodar
pero el árbol reverdecerá, nuevo


Al quemarse en el cielo la luz del día, me voy
con el cuerpo asombrado me iré
ronco al gritar que volveré
repartido en el aire al gritar, siempre

Mi razón no pide piedad
se dispone a partir
no me gusta las muerte ritual
sólo dormir, verme borrar
una historia me recordará, vivo

veo el campo, el fruto, la miel
y estas ganas de amar
no me puede el olvido vencer
hoy como ayer, siempre llegar

en el hijo se puede volver, nuevo 

Letra: Hamlet Lima Quintana
Música: Ambros- Rosales 

terça-feira, 22 de junho de 2010

Los Amorosos - Jaime Sabines.









Los amorosos callan. 
El amor es el silencio más fino, 
el más tembloroso, el más insoportable. 
Los amorosos buscan, 
los amorosos son los que abandonan, 
son los que cambian, los que olvidan. 
Su corazón les dice que nunca han de encontrar, 
no encuentran, buscan. 

Los amorosos andan como locos 
porque están solos, solos, solos, 
entregándose, dándose a cada rato, 
llorando porque no salvan al amor. 
Les preocupa el amor. Los amorosos 
viven al día, no pueden hacer más, no saben. 
Siempre se estan yendo, 
siempre, hacia alguna parte. 
Esperan, 
no esperan nada, pero esperan. 
Saben que nunca han de encontrar. 
El amor es la prórroga perpetua, 
siempre el paso siguiente, el otro, el otro. 
Los amorosos son los insaciables, 
los que siempre- ¡ que bueno !- han de estar solos. 

Los amorosos son la hidra del cuento. 
Tienen serpientes en lugar de brazos. 
Las venas del cuello se les hinchan 
también como serpientes para asfixiarlos. 
Los amorosos no pueden dormir 
porque si se duermen se los comen los gusanos.  

En la obscuridad abren los ojos 
y les cae en ellos el espanto. 

Encuentran alacranes bajo la sábana 
y su cama flota como sobre un lago. 

Los amorosos son locos, sólo locos, 
sin Dios y sin diablo. 

Los amorosos salen de sus cuevas 
temblorosos, hambrientos, 
a cazar fantasmas. 
Se ríen de las gentes que lo saben todo, 
de las que aman a perpetuidad, verídicamente, 
de las que creen en el amor como una lámpara de inagotable aceite. 

Los amorosos juegan a coger el agua, 
a tatuar el humo, a no irse. 
Juegan el largo, el triste juego del amor. 
Nadie ha de resignarse. 
Dicen que nadie ha de resignarse. 
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación. 

Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla, 
la muerte les fermenta detrás de los ojos, 
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada 
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente. 

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida, 
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas, 
a arroyos de agua tierna y a cocinas. 
Los amorosos se ponen a cantar entre labios 
una canción no aprendida, 
y se van llorando, llorando, 
la hermosa vida.  

Jaime Sabines.

Jaime Sabines - Me tienes en tus manos







Me tienes en tus manos 
y me lees lo mismo que un libro. 
Sabes lo que yo ignoro 
y me dices las cosas que no me digo. 
Me aprendo en ti más que en mi mismo. 
Eres como un milagro de todas horas, 
como un dolor sin sitio. 
Si no fueras mujer fueras mi amigo. 
A veces quiero hablarte de mujeres 
que a un lado tuyo persigo. 
Eres como el perdón 
y yo soy como tu hijo. 
¿Qué buenos ojos tienes cuando estás conmigo? 
¡Qué distante te haces y qué ausente 
cuando a la soledad te sacrifico! 
Dulce como tu nombre, como un higo, 
me esperas en tu amor hasta que arribo. 
Tú eres como mi casa, 
eres como mi muerte, amor mío.

Jaime Sabines - Me dueles







Mansamente, insoportablemente, me dueles. 
Toma mi cabeza. Córtame el cuello. 
Nada queda de mí después de este amor. 

Entre los escombros de mi alma, búscame, 
escúchame. 
En algún sitio, mi voz sobreviviente, llama, 
pide tu asombro, tu iluminado silencio. 

Atravesando muros, atmósferas, edades, 
tu rostro (tu rostro que parece que fuera cierto) 
viene desde la muerte, desde antes 
del primer día que despertara al mundo. 

¡Qué claridad de rostro, qué ternura 
de luz ensimismada, 
qué dibujo de miel sobre hojas de agua! 

Amo tus ojos, amo, amo tus ojos. 
Soy como el hijo de tus ojos, 
como una gota de tus ojos soy. 
Levántame. De entre tus pies levántame, recógeme, 
del suelo, de la sombra que pisas, 
del rincón de tu cuarto que nunca ves en sueños. 
Levántame. Porque he caído de tus manos 
y quiero vivir, vivir, vivir.

Después de todo - Jaime Sabines









Después de todo -pero después de todo- 
sólo se trata de acostarse juntos, 
se trata de la carne, 
de los cuerpos desnudos, 
lámpara de la muerte en el mundo. 

Gloria degollada, sobreviviente 
del tiempo sordomudo, 
mezquina paga de los que mueren juntos. 

A la miseria del placer, eternidad, 
condenaste la búsqueda, al injusto 
fracaso encadenaste sed, 
clavaste el corazón a un muro. 

Se trata de mi cuerpo al que bendigo, 
contra el que lucho, 
el que ha de darme todo 
en un silencio robusto 
y el que se muere y mata a menudo. 

Soledad, márcame con tu pie desnudo, 
aprieta mi corazón como las uvas 
y lléname la boca con su licor maduro.

Espero curarme de ti - Jaime Sabines










Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de 
fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. 
Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me 
receto tiempo, abstinencia, soledad. 

¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? 
No es mucho, mi es poco, es bastante. En una 
semana se pueden reunir todas las palabras de amor 
que se han pronunciado sobre la tierra y se les 
puede prender fuego. Te voy a calentar con esa 
hoguera del amor quemado. Y también el silencio. 
Porque las mejores palabras del amor están están entre dos 
gentes que no se dicen nada. 

Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y 
subversivo del que ama. (Tú saber cómo te digo que 
te quiero cuando digo: "qué calor hace", "dame 
agua", "¿sabes manejar?,"se hizo de noche"... Entre 
las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he 
dicho "ya es tarde", y tú sabías que decía "te 
quiero".) 

Una semana más para reunir todo el amor del 
tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú 
quieras: guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura. No 
sirve, es cierto. Sólo quiero una semana para 
entender las cosas. Porque esto es muy parecido a 
estar saliendo de un manicomio para entrar a un 
panteón.

quinta-feira, 17 de junho de 2010

Marilina Ross - Puente Invisible





Estás,..
Estás en mi
Aunque no estés
En el rincón
De más calor
Donde guardo el amor
Entras
Y te instalas
Con naturalidad
En cada cavidad
Y sé también
Que estoy
Latiendo igual
Dentro de vos
En el lugar
Del gran placer
Y el gran dolor
Por el
Puente invisible
Para los demás
Navega
Vela al viento
Nuestra libertad
De amarnos
Contra todo
Y a pesar
De tiempos
De distancias
Porque igual
Estás, estás
Estás en mi
Aunque no estés
Hoy aquí.

segunda-feira, 7 de junho de 2010

Y Si Fuera Ella


Y Si Fuera Ella
Oohh...ooohh...

Ella, se desliza y me atropella,
Y aunque a veces no me importe,
Sé que el dia que la pierda volveré a sufrir,

Por ella, que aparece y que se esconde,
Que se marcha y que se queda,
Que es pregunta y es respuesta,
Que es mi oscuridad,

Estrella (no no...)

Ella, peina el alma y me la enreda,
Va conmigo pero no se donde va,
Mi rival mi compañera,

Que esta tan dentro de mi vida,
Y a la vez esta tan fuera,
Sé que volveré a perderme,

Y la encontrare de nuevo,
Pero con otro rostro y otro nombre diferente,
Y otro cuerpo, pero sigue siendo ella,
Que otra vez me lleva, nunca me responde,
Si al girar la rueda,

Ella, se hace fria y se hace eterna,
Un suspiro en la tormenta,
Que tantas veces le cambio la voz,
Gente que va y que viene,

Siempre es ella,
Que me miente y me lo niega,
Que me olvida me recuerda,

Pero si mi boca, se equivoca, (2x)
Y al llamarla nombre otra,
A veces siente compasión por este loco,
ciego y loco corazón,

Sea lo que quiera Dios que sea.
Mi delito es la torpeza de ignorar
que hay quien no tiene corazón.
Y va quemando, va quemándome y me quema.

Y si fuera ella, ( ohh ohh )

(no...)

Ella me peina el alma y me la enreda;
va conmigo... digo yo,
Mi rival, mi compañera; esa es ella.
Pero me cuesta, cuando otro adiós se ve tan cerca.
Y, la perderé de nuevo, y otra vez preguntaré,
mientras se va y, no habrá respuesta.
Y, si esa que se aleja...
la que estoy perdiendo...
Y, ¿si esa era?. Y, ¿si fuera ella?

... a veces siente compasión
por este loco, ciego y loco corazón.
¿Era? ¿quién me dice, si era ella?
Y, si la vida es una rueda y va girando
y nadie sabe cuándo tiene que saltar.
Y la miro ... y, ¿si fuera ella? ¿si fuera ella?
Y, ¿si fuera ella?

trista pena - Gipsy Kings







Yo se que un dia volvera
trista pena
ya llegar voy ya

Yo se que un dia volvera
trista pena
yo la voy buscar

Y yo no me acuerdo de ella
amor amor amargo
amor bien agitanado
amor con mi querer

Hoy para vivir
amor confundi
y no sabe llorar
hoy manana vivir
no sabes confundir
un amor de verdad
pero ya lo siento ya

La que mas queria
amor mas agitanado
amor ya mas agitanado
amor ya sin tu querer

Hoy para vivir
amor confundi
y no sabe llorar
hoy manana vivir
no sabes confundir
un amor de verdad
pero ya lo siento ya

Hoy para vivir
amor confundi
y no sabe llorar
Hoy para vivir
amor confundi
y no sabe llorar
pero un amor verdad

Quem sou eu

Minha foto
Pelotas, RS, Brazil
Quem sou eu? Pois começo a pensar: como Leolo, não o sou, porque eu sonho. Parce que moi, je rêve. Je ne le suis pas. Abdico do reinado de ser para estar um rio: um poderoso rio castanho, taciturno, indômito e intratável... O aroma das uvas sobre a mesa de outono. O seu estuário onde a estrela-do-mar, o caranguejo e o espinhaço da baleia são arremessados para a pulsação da terra. Tudo tange e vibra. Fora isso, há esse tempo de agora, ex nihilo, mastigando algum pedaço de silêncio enquanto a poesia vibra. Desse mim, não há muito o que dizer, mas certamente há muito o que inventar.

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