As palavras são como vinho, é preciso beber para sabê-las. Mas, não é tão simples, é preciso antes aprender a bebê-las, degustá-las,descobrir os seus becos, seus meandros, seus aromas secretos de palavras, saber esperar a sua hora minúscula, oculta, seus caramelos congelados que esperam a chegada da primavera para transformar-se de novo em palavras pétreas e poder significar.
segunda-feira, 22 de novembro de 2010
Antes de amarte amor (Pablo Neruda)
Antes de amarte, amor, nada era mío,
Vacilé por las calles y las cosas,
Nada contaba ni tenía nombre,
El mundo era del aire que esperaba.
Yo conocí salones cenicientos,
Túneles habitados por la luna,
Hangares crueles que se despedían,
Preguntas que insistían en la arena.
Todo estaba vacío, muerto y mudo,
Caído, abandonado y decaído,
Todo era inalienablemente ajeno,
Todo era de los otros y de nadie,
Hasta que tu belleza y tu pobreza
Llenaron el otoño de regalos
sexta-feira, 19 de novembro de 2010
ojos asi
Y un hombre sin suelo
Un santo en prisión
Y una canción triste sin dueño
Ya he ya he ya la he
Y conocí tus ojos negros
Ya he ya he ya la he
Y ahora si que no
Puedo vivir sin ellos yo
Le pido al cielo solo un deseo
Que en tus ojos yo pueda vivir
He recorrido ya el mundo entero
Y una cosa te vengo a decir
Viaje de bahrein hasta beirut
Fué desde el norte hasta el polo sur
Y no encontré ojos así
Cómo los que tienes tú
Rabboussamai fikarrajaii
Fi ainaiha aralhayati
Ati ilaika min hatha lkaaouni
Arjouka labbi labbi nidai
Viaje de bahrein hasta beirut
Fué desde el norte hasta el polo sur
Y no encontré ojos así
Cómo los que tienes tú
Ayer vi pasar una mujer
Debajo de su camello
Un río de sal un barco
Abandonado en el desierto
Ya he ya he ya la he
Y vi pasar tus ojos negros
Ya he ya he ya la he
Y ahora si que no
Puedo vivir sin ellos yo
Le pido al cielo solo un deseo
Que en tus ojos yo pueda vivir
He recorrido ya el mundo entero
Y una cosa te vengo a decir
Viaje de bahrein hasta beirut
Fué desde el norte hasta el polo sur
Y no encontré ojos así
Cómo los que tienes tú
Rabboussamai fikarrajaii
Fi ainaiha aralhayati
Ati ilaika min hatha lkaaouni
Arjouka labbi labbi nidai
Viaje de bahrein hasta beirut
Fué desde el norte hasta el polo sur
Y no encontré ojos así
Cómo los que tienes tú
Rabboussamai fikarrajaii
Fi ainaiha aralhayati
Ati ilaika min hatha lkaaouni
Arjouka labbi labbi nidai
min Bahrain ila Beirut
Fué desde el norte hasta el polo sur
Y no encontré ojos así
Cómo los que tienes tú
Le pido al cielo solo un deseo
Que en tus ojos yo pueda vivir
He recorrido ya el mundo entero
Y una cosa te vengo a decir
Viaje de bahrein hasta beirut
Fué desde el norte hasta el polo sur
Y no encontré ojos así
Cómo los que tienes tú
Composição: Javier Garza / Pablo Flores / Shakira
ZAMBA PARA OLVIDAR - FACUNDO TORO
No sé para que volviste
Si yo empezaba a olvidar
No sé si ya lo sabrás
Lloré cuando vos te fuiste
No sé para que volviste
Que mal me hace recordar
La tarde se ha puesto triste
Y yo prefiero callar
Para que vamos a hablar
De cosas que ya no existen
No sé para que volviste
Ya ves que es mejor no hablar
Que pena me da, saber que al final
De este amor ya no queda nada
Solo una pobre canción
Da vueltas por mi guitarra
Y hace rato que te extraña
Mi zamba para olvidar
Mi zamba vivió conmigo
Parte de mi soledad
No sé si ya lo sabrás
Mi vida se fue contigo
Contigo mi amor contigo
Que mal me hace recordar
Mis manos ya son de barro
Tanto apretar al dolor
Y ahora que me falta el sol
No sé que venís buscando
Llorando mi amor llorando
También olvídame vos
Canta: Mercedez Sosa
segunda-feira, 15 de novembro de 2010
Quereme... tengo frío
Quereme... Tengo Frío
Julia Zenko
Una tarde, un té frío, una espera,
Y esta casa buscando tu presencia,
Te espero entre los discos,
Los libros y la radio,
Te espero como siempre te he esperado.
Quereme... como la tierra quiere al agua,
Quereme... como en el mar esa mañana,
Quereme... que las disculpas se han perdido,
Como perdida estoy sin vos, y tengo frío.
Quereme... mis pasos van por la vereda,
Quereme... sé que tu casa queda cerca,
Quereme... hay una luz en tu ventana,
Pero tu sombra está, mi amor, acompañada.
Vuelvo a calentar agua, suena un timbre,
Pero otras manos, otras puertas abren.
Volando en tu recuerdo
De pronto me di cuenta
Que el agua se ha enfriado ya bastante.
Quereme... como la tierra quiere al agua,
Quereme... como en el mar esa mañana,
Quereme... que las disculpas se han perdido,
Como perdida estoy sin vos, y tengo frío.
Quereme... mis pasos van por la vereda,
Quereme... sé que tu casa queda cerca,
Quereme... hay una luz en tu ventana,
Pero tu sombra está, mi amor, acompañada.
Quereme... hay una luz en mi ventana,
Pero mi sombra está, mi amor, desamparada, desamparada.
Intérprete: Sandra Mihanovich
quarta-feira, 23 de junho de 2010
Zamba para no morir
Romperá la tarde mi voz
hasta el eco de ayer
voy quedándome sólo al final
muerto de sed, harto de andar
pero sigo creciendo en el sol, vivo
era el tiempo la flor
la madera frutal
luego el hacha se puso a golpear
verse caer, sólo rodar
pero el árbol reverdecerá, nuevo
Al quemarse en el cielo la luz del día, me voy
con el cuerpo asombrado me iré
ronco al gritar que volveré
repartido en el aire al gritar, siempre
Mi razón no pide piedad
se dispone a partir
no me gusta las muerte ritual
sólo dormir, verme borrar
una historia me recordará, vivo
veo el campo, el fruto, la miel
y estas ganas de amar
no me puede el olvido vencer
hoy como ayer, siempre llegar
en el hijo se puede volver, nuevo
Letra: Hamlet Lima Quintana
Música: Ambros- Rosales
terça-feira, 22 de junho de 2010
Los Amorosos - Jaime Sabines.
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se estan yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre- ¡ que bueno !- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la obscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor como una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.
Jaime Sabines.
Jaime Sabines - Me tienes en tus manos
Me tienes en tus manos
y me lees lo mismo que un libro.
Sabes lo que yo ignoro
y me dices las cosas que no me digo.
Me aprendo en ti más que en mi mismo.
Eres como un milagro de todas horas,
como un dolor sin sitio.
Si no fueras mujer fueras mi amigo.
A veces quiero hablarte de mujeres
que a un lado tuyo persigo.
Eres como el perdón
y yo soy como tu hijo.
¿Qué buenos ojos tienes cuando estás conmigo?
¡Qué distante te haces y qué ausente
cuando a la soledad te sacrifico!
Dulce como tu nombre, como un higo,
me esperas en tu amor hasta que arribo.
Tú eres como mi casa,
eres como mi muerte, amor mío.
Jaime Sabines - Me dueles
Mansamente, insoportablemente, me dueles.
Toma mi cabeza. Córtame el cuello.
Nada queda de mí después de este amor.
Entre los escombros de mi alma, búscame,
escúchame.
En algún sitio, mi voz sobreviviente, llama,
pide tu asombro, tu iluminado silencio.
Atravesando muros, atmósferas, edades,
tu rostro (tu rostro que parece que fuera cierto)
viene desde la muerte, desde antes
del primer día que despertara al mundo.
¡Qué claridad de rostro, qué ternura
de luz ensimismada,
qué dibujo de miel sobre hojas de agua!
Amo tus ojos, amo, amo tus ojos.
Soy como el hijo de tus ojos,
como una gota de tus ojos soy.
Levántame. De entre tus pies levántame, recógeme,
del suelo, de la sombra que pisas,
del rincón de tu cuarto que nunca ves en sueños.
Levántame. Porque he caído de tus manos
y quiero vivir, vivir, vivir.
Después de todo - Jaime Sabines
Después de todo -pero después de todo-
sólo se trata de acostarse juntos,
se trata de la carne,
de los cuerpos desnudos,
lámpara de la muerte en el mundo.
Gloria degollada, sobreviviente
del tiempo sordomudo,
mezquina paga de los que mueren juntos.
A la miseria del placer, eternidad,
condenaste la búsqueda, al injusto
fracaso encadenaste sed,
clavaste el corazón a un muro.
Se trata de mi cuerpo al que bendigo,
contra el que lucho,
el que ha de darme todo
en un silencio robusto
y el que se muere y mata a menudo.
Soledad, márcame con tu pie desnudo,
aprieta mi corazón como las uvas
y lléname la boca con su licor maduro.
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Quem sou eu
- Marcello
- Pelotas, RS, Brazil
- Quem sou eu? Pois começo a pensar: como Leolo, não o sou, porque eu sonho. Parce que moi, je rêve. Je ne le suis pas. Abdico do reinado de ser para estar um rio: um poderoso rio castanho, taciturno, indômito e intratável... O aroma das uvas sobre a mesa de outono. O seu estuário onde a estrela-do-mar, o caranguejo e o espinhaço da baleia são arremessados para a pulsação da terra. Tudo tange e vibra. Fora isso, há esse tempo de agora, ex nihilo, mastigando algum pedaço de silêncio enquanto a poesia vibra. Desse mim, não há muito o que dizer, mas certamente há muito o que inventar.